Callejon Diagon

-¿En dónde estamos?- Pregunto Audrey mirando a su alrededor.
-En el Callejón Diagon… primero iremos a Gringotts, creo que tus padres te han dejado dinero allí, tendremos que averiguar.
¿Sus padres le habían dejado dinero?, ¿Por qué no estaba enterada?... esto se ponía cada vez más confuso, en su mente no cabían más preguntas.
Caminaron hasta una estructura blanca y era más alta que los demás edificios, con una gran puerta plegable de hierro, junto a esa, había una placa de color dorado que tenía tallada alguna frase o algo en ella:
"Entra, desconocido, pero ten cuidado con lo que le espera al pecado de la codicia, porque aquellos que cogen, pero no se lo han ganado, deberán pagar en cambio mucho más, así que si buscas por debajo de nuestro suelo un tesoro que nunca fue tuyo, ladrón, te hemos advertido, ten cuidado de encontrar aquí algo más que un tesoro”
Audrey abrió los ojos con asombro, si alguien llegaba a robar aquí… pobrecito de él o ella, la había asustado eso un poco.
Entraron y el lugar era atendido y dirigido por muchos gnomos, había magos y brujas haciendo columnas para poder entrar y llevar dinero o cosas de sus bóvedas, se tardaron un poco por ser atendidos, pero Hagrid pudo ser atendido rápidamente, los gnomos temían de él.
-Haber, en que puedo ayudarlo.- Menos aquel gnomo con gafas y expresión cansada.
-Existe alguna bóveda con el nombre de Audrey Cyrilhood.- Pregunto Hagrid con esperanza de que no estuviera equivocado.
-Déjame revisar, señor Hagrid.- Él asintió lentamente, el duende se ajusto sus gafas y reviso un largo pergamino.
-Amanda Crawley… Atina Wilkway… Ashley Bruch… Audrey Cyrilhood, si… hay algo aquí para la señorita.- Hagrid suspiro de alivio.- Bóveda 345, el señor Milk los acompañara.- Les explico señalando el gnomo que estaba en la esquina y entregándole la pequeña llave dorada.
Audrey estaba por vomitar, parecía que estaba montada en una montaña rusa, daban vueltas y vueltas, arriba, puente, abajo… izquierda, derecha… e iban a mucha velocidad, Hagrid también se tornaba de un color verde.
-Pensé que estabas acostumbrado a esto.- Le grito Audrey para que la pudiera escuchar.
-No me hagas hablar o vomitare.- Previno el gigante cerrando sus ojos.- Nunca me termino de acostumbrar.
Audrey soltó una risita.
Llegaron a una grande puerta de metal, con el numero 345 en el medio, el duende bajo del carrito y ajito su varita unas cuentas veces, la puerta se abrió dejando ver unas cuantas cajas y bolsas.
-Ahí tienen, no se tarden mucho… estaré vigilándolos.- Hagrid puso los ojos en blanco.
-Gnomos…- Resoplo con fastidio.- ¡Bingo!, si te han dejado dinero.- Espeto tomando tres bolsas del tamaño de su mano gigante, una estaba llena de galeones de oro, otra de sickles de plata y la otra de knuts de bronce.
-¿Qué son esas monedas?- Pregunto la chica algo confundida.
-Monedas mágicas Audrey, galones de oro, sickles de plata y knuts de bronce.
-¿Cómo funcionan?
-Fácil, un galeón de oro equivale a 17 sickles y 493 knuts. Un sickle de plata equivale a 29 knuts. Es fácil.
Audrey asintió lentamente, todavía no sabía cómo funcionaba todo, pero… prefirió dejarlo ir.
-Está bien, ahora… a hacer las compras, Audrey… de nuevo al carrito.- Los dos tragaron saliva ásperamente.
Luego de pasar por la tortura una vez más, salieron mareados hacia el callejón Diagon, a la luz del sol, podía verse más el color verde de Hagrid.
-Iremos primero a comprarte los libros, si quieres ve tú… tengo que hacer otra cosa.- Audrey se aterro, no podía quedarse sola… no conocía a nada ni nadie.- Tranquila, aquí no te pasara nada, solo disfruta y yo estaré por ahí, no te perderé de vista.
Ella le sonrió tímidamente.
Camino mirando a todas las asombrosas tiendas, Heladería Florean Fortescue, Gambol & Japes… hasta que se detuvo en un gran letrero que decía Flourish y Blotts Librería, entro a la tienda, haciendo sonar la pequeña campanita, se quedo boca abierta mirando a su alrededor, había libros hasta el techo y no literalmente, muchos estantes y libros por doquier, sin dejar de mirarlos, se acerco al señor mayor bajo el mostrador.
-Disculpe, busco los libros, El Libro Reglamentario de Hechizos (Curso 1) Miranda Goshawk. Una Historia de la Magia, Bathilda Bagshot. Teoría Mágica, Adalbert Waffling. Guía de Transformaciones para principiantes, Emeric Switch. Mil Hierbas y hongos mágicos, Phyllida Spore. Filtros y Pociones Mágicas, Arsenius Jigger. Animales fantásticos y dónde encontrarlos, Newt Scamander. Las Fuerzas Oscuras. Una guía para la autoprotección, Quentim Trimble.- Le pidió la niña leyendo el pergamino de Hogwarts.
-Primer año en Hogwarts, ¿eh?- Ella asintió, él dependiente le sonrió cálidamente y con solo un movimiento de varita, los libros se apilaron sobre el mostrador, Audrey abrió los ojos esmeralda de par en par, impresionada.