create your own banner at mybannermaker.com!
Copy this code to your website to display this banner!

I made this widget at MyFlashFetish.com.

martes, 22 de marzo de 2011

El heroe de Hogwarts y la magia

Había mucho silencio en el autobús que conducía hasta Londres, a Hagrid lo miraban como si estuviera loco o fuera un viejo mezquino, pero él no le daba importancia y miraba de reojo a la pequeña Audrey y sus rizos dorados, ella siempre había sido encantadora, rostro ovalado de piel blanca, unos grandes ojos verde esmeralda y alta para su edad, por alguna razón… le recordaba a Harry en su primer año, tan emocionado por saber sobre magia, pero a la vez asustado.
-¿Has oído hablar sobre Harry Potter?- Le pregunto de repente Hagrid para variar, ella se volvió hacia él.
-Pues… creo que me es familiar.- Contesto la niña pensativa, él levanto las cejas.
-¡Tienes que saber quién es Harry Potter!, es una leyenda, un héroe Audrey…- Espeto con asombro y orgullo.
-Enserio, cuéntame más…- Lo incito Audrey con curiosidad.
-Verás, hace años… Harry Potter era…- Y así le fue contando todo sobre Harry Potter y Quien-tú-sabes, Audrey abría sus ojos más y más, con excitación y entusiasmo, quería conocerlo y cuando Hagrid le aviso que Harry estaba dando clase de Defensa Contra las Artes Oscuras en el colegio, ella dio un salto de alegría, también conocería a sus hijos Lily y Hugo, que también comenzarían en Hogwarts.-… Harry tampoco sabía sobre magia su primer año, así que no tienes nada de qué preocuparte.
Ella se encogió de hombros.
-Vas a estar bien, cualquier duda acudes a él, es tan sabio como lo fue… Albus Dumbledore, aunque su hijo Albus Severus es igual de inteligente, pero algo travieso como su tío George, este será su segundo año en Hogwarts… junto a sus primos, Rose y Fred II. James esta en cuarto año, es prefecto de Gryffindor… aunque no lo parezca.
-Son muchos, ¿no?- Hagrid rio entre dientes.
-Y muy amigables, como sus padres… no puedo esperar a que los conozcan, son especiales.
-Veo que los quieres mucho.- Le dijo Audrey sonriéndole tímidamente.
-Han dejado un marca en mi corazón, este viejo conoció a Harry Potter cuando era tan solo un bebe.- Expreso con orgullo.
Ella asintió lentamente.
Luego de eso, comenzaron a hablar sobre cosas de magia, en voz baja para que los muggles no se asustaran y creyeran que si estaban locos de verdad. Cuando al fin llegaron a la estación de autobuses en Londres, enseguida Hagrid comenzó a caminar por las grandes calles, Audrey solo había ido una vez… no le dio tiempo de apreciarla mucho, era muy grande.
-¿Por qué venimos a Londres?- Le pregunto Audrey acelerando su paso para poder alcanzarlo.
-Tenemos que comprar tus cosas para Hogwarts.
-¿Aquí vendes cosas mágicas?- Hagrid soltó una risita.
-Ya lo veras, solo sígueme.- Ella asintió obedeciéndolo.
Caminaron unas cuantas cuadras hasta llegar a una especie de bar o posada, era algo por el estilo… pero, las personas pasaban de largo sin siquiera prestarle atención, aunque tuviera una mala pinta, merecía la pena verlo… había un letrero que decía “El Caldero Chorreante” en letras sucias y viejas.
-Entremos un momento, necesito provisiones para seguir.- Dijo Hagrid algo divertido.
Dentro era más grande de lo que se veía, pero seguía viéndose viejo, hasta el mismo tabernero, era un hombre viejo y arrugado.
-¡Hagrid!, haciendo trabajo otra vez.- Lo saludo acercándose a él.
-Amigo Tom, como has estado… ella es Audrey Cyrilhood.
-Hola pequeña, ¿primer año en Hogwarts?- Ella asintió dos veces.- Mucho gusto, Tom…
-Bueno, dame lo de siempre para poder seguir.- Tom rápidamente le sirvió un gran vaso de brandy.
Audrey miraba alrededor un poco asustada, había muchas personas ahí, todos eran hombres y señoras gordas y arrugadas, la miraban por encima del hombro, examinando su atuendo, que solo era un par de vaqueros rasgados, una blusa color rosa y zapatillas negras, con su pequeña mochila que utilizaba para la escuela.
Luego de que Hagrid se tomara más de dos vasos de brandy, salieron del Caldero Chorreante y en vez de seguir caminando, se metieron a un callejón húmedo y sucio, Hagrid camino hacia los contenedores de basura y le hizo una seña a Audrey para que lo siguiera.
-¿Pero como…- Antes de que ella pudiera efectuar la pregunta, Hagrid dio tres golpecitos a la pared de ladrillo frente a él, esta comenzó a moverse desigualmente hasta formar una puerta, Audrey parpadeo muchas veces, estupefacta.
-Qué esperas, entra tú primero…- La incito el gigante dándole espacio para entrar.
Ella dudo un poco, pero lo obedeció, cerrando los ojos, camino hacia la puerta y se adentro por ella, cuando los abrió… se encontró otra calle, pero estaba intestada de magos y brujas…

No hay comentarios:

Publicar un comentario